El adormecimiento en menores les convierte en un blanco fácil de las bromas y esta vez la víctima fue una niña canadiense de 13 años que sufrió las consecuencias de tener una madre bromista.
Melodie Tataryn fue al dentista para que le quitasen una muela del juicio y se estaba despertando lentamente de la anestesia cuando decidieron grabarla en vídeo. La niña no sabía ni dónde estaba. El mareo le hizo perder la noción del espacio tiempo y eso la convirtió en un blanco fácil.
Según relata el dentista en el vídeo, la madre decidió “calmar el malestar” de su hija haciéndole creer que era Rihanna y que estaba preparándose para dar un concierto. No necesitó muchas más pruebas para arreglarse el pelo en varias ocasiones para parecer una “estrella del rock” y no dudó en ponerse a cantar ‘Work’ como si estuviera ante una multitud de fans. Tener la boca dolorida y llena de algodón hacía más complicada la gesta, pero eso no la frenó. Como era de esperar, al acabar el hit recibió el aplauso de los presentes.
La madre, al ver la repercusión que ha tenido su vídeo en Youtube, decidió relatar la experiencia en el diario The Sun: “Ella suele ser tranquila y reservada. Estuvimos allí durante más de media hora esperando a que los efectos de la medicación desaparecieran, pero aún nos fuimos de la sala del dentista con algunos efectos. Ella salió de allí saludando a la gente pensando que eran sus fans de camino a la limosina. Fue muy entretenido”.