Todos hemos revisado un perfil en las redes sociales alguna vez, y es que muchas veces nos parece atractiva una persona o queremos saber algo más de ella, es ahí donde comenzamos a 'stalkear' su perfil. Pero ¿qué significa está moderna palabra? si bien stalkear es un léxico urbano muy conocido, existen aquellas personas que desconocen su significado.
¿Qué es stalkear a una persona?
'Stalkear' quiere decir ,revisar a fondo el perfil social de una persona. Este término solo puede ser empleado cuando se revisa el perfil de un usuario en las redes sociales, aunque también es válida buscarla en el internet.
Se trata de una práctica muy conocida en los jóvenes, esta puede pasar de una inocente revisión a un acoso, llegando enfermar a la persona que stalkea, existen muchos casos dónde stalkear se convierte en una obsesión, en esta nota revisaremos algunos de ellos.
La delgada línea entre revisar y acosar en redes sociales
Comenzaremos por definir cuando se convierte en un acoso, stalkear puede convertirse fácilmente en una obsesión cuando ya se conoce a la persona y aún así se desea revisar más a fondo de su vida privada.
Aunque no lo creas, existen personas que revisan perfiles y encuentran las primeras publicaciones de ellos o algunos comentarios que compartieron con antiguos amigos colegas y ex parejas. Esta práctica puede llegar a enfermar mucho a la persona que revisa el perfil, pues si se trata de una pareja, puede llegar a desencadenarse en celos desmedidos por mensajes anteriores.
También se convierte en una práctica obsesiva cuando la persona no puede vivir sin descubrir cosas dentro del perfil de la víctima y cuando no las encuentra, puede llegar enfurecerse aún más, creando una situación hipotética en el usuario borra intencionalmente sus publicaciones.
Al terminar de revisar un perfil usualmente la persona se queda con ganas de más e incluso siente un vacío emocional, ya que no tendrán que emplear su tiempo y podrán incluso buscar a otra víctima, llegando a aislarse.
De cualquier modo 'stalkear' puede ser una práctica inocente, no tiene nada de malo curiosear quién es tu nuevo amigo o tu nueva pareja, pero ten cuidado con obsesionarse con ello y conoce los límites sanos para tu mente.