The Walking Dead llegó al midseason (mitad de temporada) como se merece y abriéndose paso gracias a la crueldad de Negan, el personaje que como ya avisó Jeffrey Dean Morgan, "lo va a reventar en los dos próximos episodios". Y vaya si lo está haciendo.
*** ALERTA SPOILER ***
El 7x08 es un espejo de la brutal premiere de esta temporada: Negan acaba con la vida de dos supervivientes en la misma escena.
Spencer y Olivia son las desafortunadas víctimas. Y al igual que en aquel inicio de temporada, la mitad de la escena está inspirada en la novela gráfica de Robert Kirkman y la otra es una creación de la propia serie.
Por su parte, los salvaguardas de El Reino tratan de convencer a Ezekiel de dejarles usar la violencia contra los Salvadores, antes de que atacasen la comunidad y fuese demasiado tarde.
Finalmente, Daryl fue visto por un Salvador cuando escapa del Santuario al que acaba matando. Maggie y Sasha reciben el tratamiento de heroínas en Hilltop y amenazan el poder de Gregory en la comunidad de superiviventes. Y al final del episodio, ambas reciben la llegada de Rick, Michonne, Tara, Rosita, Carl, Jesús... y Daryl, que le comunican a Maggie que están listos para pelear.
En definitiva, es una despedida que vuelve a reunir y reagrupar a los superivientes y que no deja tantos cabos sueltos y vidas en peligro inmediato como aquel mítico cliffhanger con el que acabó la sexta temporada.
De hecho según las declaraciones recientes de Scott Gimple, el máximo responsable del drama post-apocalíptico de la cadena AMC, el segundo bloque episódico de esta séptima temporada será completamente diferente al primero que ha seguido una trama circular comenzando y terminando en la misma situación y con el mismo villano.