*** ALERTA SPOILER ***
Carl Grims (Chandler Riggs) llegó al Santuario y cumplió lo que mandaba el cómic al fallar en su intento de asesinar a Negan (Jeffrey Dean Morgan) para vengar a Glenn (Steven Yeun) y Abraham (Michael Cudlitz).
Carl había sido visto por última vez en la parte trasera de un camión de los ‘salvadores’, el mismo al que subió Jesus (Tom Payne) con la misión de localizar la base principal del grupo.
Jesus bajó del vehículo al llegar al Santuario, pero Carl se quedó hasta el final. No podía marcharse sin matar a su enemigo, pero en su camino de venganza tan solo acabó con dos ‘saviors’. Fue reducido rápidamente por Dwight (Austin Amelio) y después de eso ocurrió lo del cómic de Robert Kirkman.
Carl fue capturado pero ‘bien’ recibido por Negan, quien valoró la osadía del hijo de Rick (Andrew Lincoln).
No quería matarlo, pero eso no significó que dejaría de torturarlo: en un momento, después de mostrarle a sus esposas y explicarle lo que es respeto – al menos lo que él cree que es -, lo obligó a sacarse su venda y enseñarle la gran cicatriz en su rostro.