Este fin de semana se celebró el cumpleaños número 4 de la pequeña Chicago, hija de Kim, al igual el de su prima Stormi, hija de Kylie, por este motivo Kanye West viajó desde Miami hasta Los Ángeles para asistir a la fiesta y acompañar a su pequeña y al resto de sus hijos.
En ese sentido, Kanye transmitió en vivo en Instagram desde su automóvil, afirmando que Kim no lo quería en la fiesta de su hija. “No se me permitió saber dónde realizaba su fiesta. Este es el tipo de juego que se está jugando”, dijo Kanye West. “Es el tipo de cosas que realmente han afectado mi salud. Estoy tomando el control de mi narrativa este año”.
De esa manera, el artista hizo saber que dejó sus compromisos importantes solo para acudir a la fiesta a la que al final no fue invitado: “Llamé a Kim, envié mensajes de texto a las niñeras. Hablé por teléfono con Tristan [Thompson], le preguntó a Khloé [Kardashian] y nadie me dice la dirección de la fiesta de cumpleaños de mi hija en este momento", contó Kanye West.
“Estoy siendo el mejor padre y no voy a permitir que esto suceda. Chicago, feliz cumpleaños. Te amo y estoy poniendo esto en línea porque necesito el apoyo de todos ustedes”, explicó el músico. “Esto va a quedar grabado en su mente, que yo no estaba allí para ella”, añadió West.
Kanye West logró asistir a la fiesta de su pequeña hija
Aunque Kanye logró llegar a la ubicación, al parecer fue gracias a que Travis Scott le dijo el lugar, no obstante el artista dijo que la madre de sus hijos ahora le estaba jugando en contra, lo cual deja ver que tienen una mala relación tras su decisión de separarse.
Finalmente dijo que ausencia podría quedarse grabado en la memoria de la pequeña Chicago y sus demás hijos, y eso sería culpa de su madre y las Kardashians.