Con sintetizadores y algún breakbeat con claros guiños a su era más alpha, “4TO 23” es una canción ecléctica que mezcla sonidos ochenteros como guitarras con chorus y sintetizadores con una batería al uso de lo más dosmilera.
Aumentando el ritmo y por tanto las pulsaciones, Aitana nos muestra su lado más romántico y puro y nos enseña que se puede hablar de sensualidad y noches de amor desde una perspectiva vulnerable y llena de credibilidad.
"4TO 23" viene acompañada de un videoclip con una estética y estilismo muy actuales. Recorremos junto a Aitana la arquitectura de Ricardo Bofill en la costa valenciana como parte del legado artístico del país. En este videoclip atravesaremos pasillos y cuartos de un curioso hotel que nos traslada a un nuevo universo más onírico en el que Aitana le tiende un juego al coprotagonista del videoclip mientras viajan juntos por rincones mágicos y escaleras infinitas donde el amor y la pasión pueden liberarse sin miedo.