En una sincera entrevista con el psicólogo Gabriel Rolón, Tini Stoessel no dudó en hablar sobre su salud mental. La cantante reveló cómo llegó a lidiar con todos sus problemas que atravesó y la ansiedad que tuvo en el peor momento de su vida.
¿Qué reveló Tini Stoessel?
Hace un par de días, Tini Stoessel se sinceró sobre los últimos años de su carrera en una entrevista para la plataforma “Flow” junto al psicoanalista Gabriel Rolón. Al principio, la cantante explicó la importancia que ha tenido su último disco en esta nueva etapa en su vida:
“Este disco tiene todas las emociones de lo que sería un duelo. Por eso elegimos empezar a contar esta historia con ese shock tan grande que fue lo que le pasó a mi papá. Pensé que lo perdía porque nos lo avisaron. Nos dijeron que no había posibilidad de que él siguiese”.
En esa misma línea, Tini Stoessel reveló cómo atravesó este período tras el grave estado de salud de su padre, pues se sintió muy cargada en todo aspecto.
“Lo de mi papá fue la gota que rebalsó un vaso lleno de agua. Me encontré en lugares oscuros, no sabía qué nombre ponerle, no sabía a quién recurrir, no sabía si contarlo o no. Me daba vergüenza. Fue muy rápido el desalme, por así decirlo, de sentir morir a mi papá, a tener que estar arriba de un escenario sonriendo”, añadió.
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¿Qué más detalló Tini Stoessel en su entrevista?
Por otro lado, Tini Stoessel detalló que en su momento no estaba familiarizada con lo que conllevaba el cuidado de su salud mental, pues llegó a pasar por la depresión, ansiedad y los ataques de pánico:
“Me encontré con que un día yo no me podía levantar de la cama. Pero no es porque no tenía fuerza física, sino que mi alma me dijo: ‘No podés más’. Y ahí me metí en un lugar de sensaciones y sentimientos que pensaba que no iba a poder superar, que me iba a quedar para siempre en ese lugar oscuro. Por eso arranqué el álbum tan personal”.
De acuerdo con lo que agregó Tini Stoessel en su entrevista, en aquel momento no supo cómo manejar sus emociones:
“Lo que mi cabeza me decía, lo que se había creído, era: ‘Fuiste a un colegio bilingüe. Nunca te faltó un plato de comida. ¿Cómo vas a estar mal? ¿Cómo te lo vas a permitir?’”.