Taylor Swift compara a Calvin Harris con sus exes

Taylor Swift no necesita la ayuda de una madrina para transformarse de una joven sin amigas a una de las cantantes más populares del mundo, ya que ahora, frecuentemente está rodeada de un grupo de amigas que incluye a Lena Dunham, Selena Gómez, Gigi Hadid, Lorde y Emma Stone. Y también tiene una relación con Calvin Harris, un exitoso DJ. "Espero que no se convierta en algo extraño, donde la gente tenga que burlarse de mí, que es lo que ha pasado cada vez que algo bueno me ha pasado. No puedes creer demasiado en tu vibra positiva y tampoco en tu prensa negativa, tienes que vivir en algún lugar intermedio".

Taylor Swift no necesita la ayuda de una madrina para transformarse de una joven sin amigas a una de las cantantes más populares del mundo, ya que ahora, frecuentemente está rodeada de un grupo de amigas que incluye a Lena Dunham, Selena Gómez, Gigi Hadid, Lorde y Emma Stone. Y también tiene una relación con Calvin Harris, un exitoso DJ.

“Espero que no se convierta en algo extraño, donde la gente tenga que burlarse de mí, que es lo que ha pasado cada vez que algo bueno me ha pasado. No puedes creer demasiado en tu vibra positiva y tampoco en tu prensa negativa, tienes que vivir en algún lugar intermedio”.

Es fácil entender por qué Swift se siente así. Tal y como explica en la edición de septiembre de Vanity Fair, luego de sus rupturas notorias con Jake Gyllenhaal, Conor Kennedy y Harry Styles, resintió el ser una persona pública y la imagen que proyectaba. “Durante gran parte de 2012 y 2013 no me metía en internet porque no me gustaba lo que decían de mí. Y era tan abrumador y tan inexacto que sabía que no podía hacer nada para combatirlo. Cuando los medios deciden que no te quieren, no hay nada que puedas hacer que no parezca desesperado e irritante cuando intentas defenderte. Así que sólo tuve que entrar en mi bunker emocional y pretender que no había bombas afuera”, dijo.

“Creo que decidí que si los medios iban a decir eso de mí, que yo era una loca por los chicos y dependiente, no iba a darles razones para que dijeran nada más, y no iba a ser vista alrededor de ningún hombre durante años, y eso fue lo que hice”, asegura Swift.

“Y lo que terminó ocurriendo es que fui más feliz de lo que había sido antes. Juré que nunca entraría en una relación si implicaba que yo cambiara lo que era o que me sacara de ese lugar en el que mis amigas son todo para mí ahora”.

Swift nunca menciona a su novio por su nombre en el reportaje de Vanity Fair, aunque sí hace referencia a él. Antes de que Harris llegara, ella “no buscaba nada, y no necesariamente estaba abierta a nada, pero sólo abierta a la idea de que si encontraba a alguien que nunca intentara cambiarme, esa sería la única persona de la que podría enamorarme, porque ya sabes, estaba enamorada de mi vida”, comenta.

Taylor agrega que es “muy importante” que su novio se lleve bien con sus mejores amigas. “En cada grupo de amigos uno tiene dos chicas donde escuchas que alguien dice: ‘Oh, ella es tan distinta cuando está con su novio’. Yo nunca quiero ser esa chica. Así que era una gran meta para mí: nunca convertirme en otra persona por el bien de una relación”.

“Si te gusta complacer a la gente, como la mayoría de nosotros, intentas adaptarte a las señales que esa persona te da. No se trata de cambiar eso, sino de encontrar a alguien que no sea crítico. Eso puede ser doloroso: intentar cambiar a alguien que es crítico por naturaleza”, aclara.

Y confirma que “sí”: eso le ha ocurrido con sus novios anteriores: “Pero usualmente no cometo el mismo error dos veces. Cometo nuevos errores, pero no repito los antiguos”, concluye.

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