Rihanna estaba totalmente pintada durante el fin de semana en su nativa Barbados ya que anda de vacaciones y estuvo en el Foreday Morning Jump Up, un carnaval callejero anual que comienza la noche anterior y termina con una lucha de pintura al amanecer.
Rihanna llegó resguardada y con una pistola de agua en una mano y una botella de pintura amarilla en la otro, pero se las arregló para quedar atrapada en el fuego cruzado.
a cantante se sumó el sábado a la tradición local de bailar y llenarse de lodo y pintura de colores, todo en honor de los campesinos barbadenses.