El papa Francisco, es amante del fútbol, exhibió el miércoles su gusto por el básquetbol y tuvo instructores de lujo: los Harlem Globetrotters.
El famoso grupo que realiza exhibiciones de básquetbol se reunió con el papa argentino en su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro.
Los Globetrotters entregaron al papa una camiseta enmarcada con el número 90 y el nombre "Pope Francis", y le pidieron que jugara con ellos.
El jugador Flight Time agarró una pelota roja, blanca y azul y la hizo girar sobre un dedo, y luego tomó el índice derecho del papa y dejó que el pontífice intentara el truco.