Mila Kunis ha colgado su tutú. "Nunca bailaré otra vez!", dijo la estrella de Cisne Negro a la edición de marzo de W Magazine. "La primera vez que vi la película, sentí como que estaba genial que el rendimiento fuera capturado en la película porque nunca más me pondré los zapatos de punta".
Kunis, de 27 años, explica que antes de ser seleccionada para la película de suspenso nominada al Oscar no tenía absolutamente ninguna experiencia en ballet.
"Entrené cuatro meses, siete días a la semana, cinco horas al día," dice. "Perdí casi diez kilos, se me desgarró un ligamento, se me dislocó el hombro. Tengo dos cicatrices en la espalda pero valió la pena cada minuto".
¿La mayor sorpresa? Caminar en calzado de diseño cuando no había sido preparada para ser prima ballerina.
"Me gustó, me pongo tacos, puedo hacer esto", contó Kunis. "Me equivoqué. Usar unos Christian Louboutins era incómodo y grité la primera vez que me puse un zapato de punta!"