Kim Kardashian y Kanye West decidieron celebrar la reciente noticia de su paternidad viajando a la ciudad de París, donde aprovecharon para visitar varias tiendas.
"Quieren estar en París una semana para relajarse. Es como una pequeña luna de miel de padres", señaló una fuente a la revista USMagazine.com.
La más famosa de las Kardashian y su novio fueron vistos en las exclusivas tiendas de Lanvin y Céline, antes de cenar en el restaurante L"Avenue.
Aunque el nacimiento de su primer hijo está previsto para el próximo mes de junio, la pareja ya está preparando su llegada en una nueva mansión que han adquirido recientemente en Bel Air, valorada en $11 millones.