Kanye West cumplió 38 años y su mujer, Kim Kardashian, se esmeró con el regalo, como era de esperarse y la Kardashian alquiló por "ta sólo" 110.000 dólares el Staples Center de Los Ángeles. Un recinto multiusos en el que se celebran partidos de baloncesto, conciertos y diversos eventos.
Kim juntó a todos los amigos del rapero para que jugasen un partido de baloncesto; entre ellos estaban los cantantes Justin Bieber y John Legend.