Justin Bieber estuvo alquilando una mansión en Beverly Hills hasta la semana pasada y acabó destrozada por culpa de una pelea entre bandas durante una fiesta celebrada el pasado domingo en la vivienda tras la gala de los premios Grammy, según informa el portal TMZ .
La reunión fue organizada por el rapero Meek Mill, quien alquiló la mansión por una semana tras la mudanza de la estrella del pop, y a ella acudieron Khloé Kardashian, Chris Brown, Nicki Minaj y el propio Justin entre otros muchos rostros conocidos.
Fuentes judiciales han asegurado a TMZ que las autoridades policiales tuvieron que ser avisadas después de que los miembros de dos bandas rivales comenzaran a pelearse y a arrojarse esculturas de hielo. A pesar del revuelo, se cree que ninguno de los invitados fue arrestado ya que la policía no entró en ningún momento en la propiedad.
Justin se mudó el pasado diciembre a la vivienda de seis habitaciones, por la que pagaba 60.000 dólares al mes. Por el momento se desconoce si el joven cantante planeaba regresar a su antigua vivienda una vez concluyera la semana de alquiler de Meek Mill.