Chris Brown ha sumado otro hecho a su historial de polémicas y presuntos delitos al ser detenido por una presunta agresión con un arma letal, según informó la policía de Los Ángeles (LAPD) y luego de estar en la comisaría, fue puesto en libertad este martes por la noche bajo una fianza de 250.000 dólares.
"Las acusaciones contra él son claramente falsas", ha escrito su abogado, Mark Geragos, en su perfil de Twitter. Al parecer, el incidente que lo llevó nuevamente a la comisaría sucedió en casa de Brown en Los Ángeles.
La supuesta víctima de Brown es Baylee Curran, que se supone ya conocía al rapero de anteriores ocasiones tras haber coincidido en fiestas y la relación siempre fue cordial, pero en esta ocasión, el ex novio de Rihanna, condenado por la paliza que le propinó a la cantante en 2009, se puso violento.
Curran estaba con una amiga en el jacuzzi cuando se acercó a ver una pieza de joyería de Brown que sostenía uno de los miembros del equipo del cantante. Fue entonces cuando el rapero de 27 años, aparentemente bajo la influencia de las drogas y el alcohol, sacó una pistola y comenzó a gritarle a su invitada.
Le pidió que se fuera de su casa. Brown había asegurado en redes sociales que no pudo dormir bien y que se despertó con el sobresalto de los helicópteros de policía sobrevolando su casa de Tarzana, un barrio residencial al noroeste de Los Ángeles. "No he dormido la mitad de la maldita noche y ahora me despierto con todo esto... helicópteros alrededor y la policía fuera de la puerta de mi casa", escribió, asegurando que es inocente y que lo único que pretende esta denuncia es dañar su reputación y su buen nombre.
Mientras la policía cercaba su casa, el rapero no dejó de subir vídeos a Instagram, en los que anima a los agentes a cruzar la puerta."Buena suerte cuando consigan la orden, o lo que sea que tengan que hacer", decía. "No me importa si se quedan todos ahí haciendo como que soy el malo, o como que me estoy volviendo loco".Esa reputación, precisamente, le precede. En 2009 generó titulares en todo el mundo por golpear a Rihanna antes de la ceremonia de los Grammy, lo que supuso una sentencia de años en libertad condicional, horas de servicio comunitario y centros de rehabilitación para corregir su actitud violenta.