Bruce Willis no ha escatimado en gastos a la hora de saciar su apetito el pasado sábado en un exclusivo restaurante de Berlín. Acudió a cenar acompañado de su esposa, Emma Heming, la modelo Karolina Kurkova y 13 hombres de negocios al elitista Grace, situado en una de las mejores zonas de la capital alemana.
El actor quiso hacer alarde de su poderío desenfundando su billetera y dejando sobre la mesa 822 euros como propina para la camarera.
Esa noche la camarera no pudo pegar ojo al comprobar que el generoso actor dobló su sueldo mensual con un simple movimiento de muñeca. Con el mismo tic pagó lo correspondiente a una abundante cena para 16 comensales compuesta por bacalao, langosta, carne y pasta, todo ello regado con los mejores vinos y cócteles, que más tarde dieron lugar a chupitos de tequila hasta altas horas de la madrugada.