Arnold Schwarzeneggger, hizo una reveladora confesión y que dejó a sus miles de fans en todo el mundo asombrados, en una entrevista que concedió a la revista estadounidense Cigar dijo que cuando se mira al espejo, "vomita".
Reconoció que siempre ha sido muy crítico consigo mismo, incluso cuando estaba físicamente en su mejor momento, y que todavía sigue rechazando su apariencia.
"Me miraba en el espejo después de ganar el Mr. Olympia una y otra vez y pensaba: '¿Cómo ha ganado este montón de mierda?' Nunca he visto perfección. Siempre había algo que fallaba", el protagonista de Terminator.
Aunque el intérprete no está feliz con su apariencia, ha reconocido que no se siente como una persona de 70 años porque mantiene el mismo estilo de vida que hace dos décadas.
"No me siento identificado con mi edad. Hago todo exactamente igual que hace 20 años", asegura el actor.
Además dijo que también que ha sido muy estricto en sus disciplinas deportivas.
"Vivía inmerso en un programa de entrenamiento, de alimentación y de competición. Siempre fui el mejor haciendo esos programas", continúa.
"Sabía que tan pronto como lo dejara, lo único que no quería era decepcionarme a mí mismo. Sabía que no quería mirarme al espejo y decir que era un perdedor. No quería enfrentarme a eso".