La cantante británica Adele, que anoche se llevó seis premios Grammy, aseguró que quiere dejar atrás los temas inspirados en rupturas sentimentales que la han catapultado al éxito.
"No volveré a escribir nunca más un álbum sobre una ruptura. Me he cansado de ser una bruja amargada”, indicó en una entrevista concedida a la revista Vogue.
Agregó que "la gente cree que me siento miserable", pero luego "se sorprenden cuando me conocen y ven que soy muy habladora y realmente bastante despreocupada. Soy justo lo contrario de mi música”.
Adele explicó que compuso las canciones de su segundo disco, "21", pensando en su antiguo novio, diez años mayor que ella y cuya identidad ha logrado mantener en secreto.
"Mis emociones ya no están con él porque todavía cuesta entrar de nuevo en aquella época realmente dolorosa, así que en cada actuación hay mucha emoción y eso deja un desgaste" , dijo.
Sin embargo, la artista no le guarda rencor a su ex y aseguró que "él era genial. Pero nunca iba a funcionar (...) Después de mucho tiempo, merece algo de crédito porque hasta ahora él ha sido la persona que ha tenido un mayor impacto sobre mi vida".