Aunque el photobomb es traducido como una manera de "arruinar" las fotos, Adele logró hacerle la noche a Kerry Scott, la fanática que logró captar un épico momento al lado de la cantante, durante su concierto en Manchester.
"Simplemente no lo podía creer. Ella iba alrededor del escenario saludando e interactuando con la gente y le grité si me regalaba una selfie", comentó entusiasmada Kerry a Liverpool Echo.
Jordan, el esposo de Kerry, logró tomar una divertida foto en la que, mientras ella posa con los pulgares arriba, la cantante se toma un momento desde el escenario para sonreír ante la foto.
"Todo el concierto estuvo increíble, ambos (ella y su esposo) somos enormes fans de Adele, incluso nuestros hijos, Kylie y Ella, la aman, les gusta cantar juntos 'Hello'", aseguró, mientras en las imágenes presume su cara de felicidad, agregando que la cantante había elogiado su peinado.