Katy Perry apareció para alegrar y llenar de color el intermedio del partido entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle, por el título de la NFL en el Super Bowl
Katy hizo su ingreso a la cancha montada en un león gigante de metal. El tema "Roar" fue el elegido para dar inicio a un gran show multicolor. Tras esto, el escenario se convirtió en un gigante tablero de ajedrez para dar paso al éxito "Dark Horse".
El estadio de Phoenix se encendió aún más con la presencia de Lenny Kravitz, quien apareció con su guitarra en mano para cantar "I Kissed a Girl".
Finalmente el show se lo robó Missy Elliot, quien hizo vibrar el escenario al lado de Perry y nos hizo retroceder varios años con canciones que todos conocemos.
La noche se coronó con las luces multicolores en la interpretación de "Firework", tema con el que Katy se convirtió en una estrella fugaz y voló por lo alrededor del escenario.
En redes se habló mucho de los árboles, pelotas y tiburones que cantaban junto a Katy Perry sobre el escenario y el cómo salió, literalmente, volando de la cancha.