Harry Potter nunca pasará de moda y siempre tendremos algo para sorprendernos, ya sea por un hechizo, una criatura mágica o algún personaje; en este caso, Draco Malfoy, interpretado por Tom Felton, y es que desde su primera aparición supimos que era un chico problemático y perturbado.
El menor de los Malfoy tenía un poco de bondad en el fondo de su corazón, y aparentemente los creadores de las cintas de Harry Potter también lo tenían claro, así que por un momento quisieron darle una pequeña oportunidad a este personaje para que se reivindicara delante de todos.
En Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II, crearon una escena especial en la que Draco abandona el lado oscuro de Lord Voldemort, y decide ayudar a Harry durante la batalla final. En dicha escena Draco corre hacia el lado de los buenos y le da su varita mágica a Harry para que continúe su pelea con el Señor Oscuro.
Finalmente esta parte nunca quedó en el corte final de la película y Draco quedó ante todos como el mismo chico malcriado y confundido de siempre.